Ellie Harvey, esposa de Day, y sus dos hijos salen ilesos de un accidente de coche cerca de Boston

La familia Day vivió unos momentos difíciles este fin de semana en Boston. Foto: @PGATour

Los Day no ganan para disgustos. Si hace escasamente nueve meses Ellie Harvey, esposa del golfista australiano, era atropellada por un auténtico tren de mercancías como LeBron James durante su visita al Quicken Loans Arena mientras veían en primera fila un partido de la NBA entre los Cleveland Cavaliers y los Oklahoma City Thunder, este fin de semana su nombre ha vuelto a salir en los medios tras verse involucrada en un accidente de coche en el que también se vieron implicados una amiga de la familia y los dos hijos de la pareja.

Todo ocurrió el pasado viernes. Jason acababa de disparar 70 golpes –uno por debajo del par- sobre la hierba del TPC Boston cuando fue avisado de que su mujer había sido trasladada al hospital después de sufrir un accidente de tráfico en que entraron en escena el coche en el que iba su mujer y un autobús. Las alarmas saltaron, y más aún cuando fue informado de que en el coche también iban Dash y Lucy, sus hijos. Por suerte, todo quedó en un susto. Y su traslado al hospital solo se debió a medidas de precaución, como él mismo se encargó de comentar en las redes sociales.

“Después de completar la ronda fui informado de que mi mujer Ellie, nuestros hijos Dash y Lucy y nuestra amiga Katie estuvieron involucradas en un accidente cerca de donde habíamos quedado. Su coche fue golpeado por un autobús y Ellie fue trasladada al hospital como medida de precaución. Por suerte, ahora está descansando y reponiéndose del susto. Estará en observación durante los próximos días. Queremos agradecer a los servicios de emergencias y al personal del hospital todos sus cuidados”, comentó el deportista oceánico.

Un día después, el sábado, la propia Ellie se encargó de tranquilizar a sus seguidores, y con un mensaje en Instagram aseguró que se encontraba “asustada, aunque podía haber sido mucho peor”. Afortunadamente todo quedó en eso, en un susto, y pronto podrá seguir recorriendo la geografía mundial junto a su marido.