Dani Pedrosa (Honda RC 213 V) logró la última victoria de la temporada al adjudicarse el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP que se desarrolló bajo una serie de extrañas y poco habituales circunstancias en el circuito «Ricardo Tormo» de Cheste.
En una apuesta arriesgada el campeón del mundo de 2012, el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), optó por tomar la salida con neumáticos de seco, que le pusieron los mecánicos después de dar la vuelta de formación y en la misma salida de la carrera.