El dinero no da la felicidad pero… C.-Bello dominó las ganancias de los jugadores españoles en 2016

El golfista canario se fu por encima de los tres millones de euros de ganancias en un increíble 2016. Foto: @EuropeanTour

Con el final del año llega el momento de recapitular lo conquistado en estos doce últimos meses. De esta manera estamos siendo testigos de los mejores golpes, de las noticias más destacadas y, por si esto fuera poco, llegamos a los premios obtenidos por nuestros representantes a lo largo y ancho del mundo. El 2016 ha dejado en el cuadro masculino de todo, como en botica, siendo 17 los profesionales que han podido sobrepasar la barrera psicológica de los 100.000 euros, una cifra más que razonable atendiendo a la cantidad ingente de competidores que se asoman cada semana a los torneos.

De entre todos ellos destaca sobre todo uno, que no es otro que el canario Rafa Cabrera-Bello. El jugador isleño ha alcanzado los 3,27 millones de euros en la que ha sido la mejor temporada de toda su carrera –participación en la Ryder Cup incluida-, superando por un escaso margen de 37 mil euros al segundo en discordia, Sergio García. El castellonense ha basado casi un tercio de sus ganancias en la victoria cosechada en el Byron Nelson del PGA Tour del mes de mayo, llegando hasta un total 3,23 millones, lo que le ha valido para distanciarse del tercero y cuarto en discordia en esta lista, Miguel Ángel Jiménez -1,64 millones- y Jon Rahm -1,20 millones-.

A partir de aquí se abre un amplio abanico por debajo del millón de euros, siendo el madrileño Alejandro Cañizares, con poco más de 900.000, el mejor colocado gracias a sus extraordinarias actuaciones en el circuito europeo. Aunque no es el único que ha brillado con luz propia en la gira del viejo continente. Jorge Campillo -894.000-, Nacho Elvira -822.000-, Pablo Larrazábal -776.000-, Adrián Otaegui -506.000- y Eduardo de la Riva -262.000-, completan el Top 10 de ganancias en bruto de nuestros deportistas. Y es que no hay que olvidar que aquí están contabilizados, únicamente, los premios a repartir por cada uno de los eventos sin entrar en disquisiciones tributarias.