Cuando la familia del PGA Tour todavía no había logrado recuperarse por la muerte de Bill Hurley Jr., padre del golfista Billy Hurley III, otra trágica noticia ha sacudido al circuito norteamericano durante esta semana. El padre del jugador estadounidense Ryan Palmer falleció en un accidente de coche en la madrugada del martes, según ha podido conocerse a través de un informe publicado por la agencia de noticias Associated Press.
El siniestro se produjo a tres kilómetros al norte de la localidad de Amarillo (Texas), cuando Charles Franklin “Butch” Palmer, de 71 años, perdió el control de la camioneta que conducía.
“Butch” Palmer no llevaba puesto el cinturón de seguridad en ese momento, lo que propició que, tras las numerosas vueltas de campana que dio el vehículo, saliera despedido del mismo, ocasionándole múltiples traumatismos que le condujeron al fatal desenlace.
“Nuestra familia tiene el corazón roto por la pérdida de un marido increíble, padre, abuelo y amigo”, escribió su hijo Ryan Palmer en un comunicado dirigido a los medios de comunicación. “Mi padre fue siempre una inspiración para todos nosotros y una parte importante para cada una de nuestras vidas. Agradeceríamos que le tuvieran presente en sus oraciones y que nos dejen llorarle de forma privada durante estos momentos de dificultad. Ahora, pasaré todo el tiempo que pueda con mi familia y competiré la próxima semana en The Barclays”.
No es la primera vez que el golfista de 38 años pierde un familiar o amigo cercano en un accidente de circulación. Hace pocas semanas se cumplían dos años del siniestro que acabó con la vida de Clay Aderholt, un amigo de la infancia.