Las opiniones encontradas se reproducen por el espectro del golf profesional acerca de la propuesta de prohibir el anclaje al cuerpo de los ‘putter’ largos, que podría tener efectos a partir de 2016. El alemán Bernhard Langer, de 55 años y campeón dos veces del Masters de Augusta, los ha defendido. Él lleva 15 años jugando al golf con uno de ellos anclado al esternón.
“Se trata solo de una técnica nueva y no de una trampa. Si es tan fácil meter la bola con un palo largo o un ‘belly putter’, ¿por qué no los usan el 90 por ciento de los profesionales y el cien por ciento de los aficionados?”, analiza Bernhard Langer.
Otro de los defensores, y más vehementes, con este tipo de herramienta ha sido el veterano estadounidense Tom Lehman, de 53 años.
Lehman ha declarado más que la decisión de la USGS y la R&A le parece “totalmente injusta”. “En un nivel muy general, tengo curiosidad por conocer por qué adoptaron esta medida cuando ni siquiera hay evidencias de que el anclado sea una mejor manera de putt“, dijo.
Lehman también agregó que la medida perjudica particularmente a los golfistas veteranos.
Algunos jugadores del Champions Tour anunciaron que, de afectarles la norma, pensarían en dejar el circuito para no estropear el espectáculo.