Bowditch batió en Doral un récord de hace más de 30 años: golpeó por encima de 80 las cuatro rondas

Foto Oficial de Steven Bowditch en el PGA Tour

Adam Scott ha ocupado este pasado lunes portadas y portadas en todos los medios de comunicación. Su victoria en el primer campeonato del mundo de 2016, el WGC-Cadillac, unida al triunfo de la semana pasada en el Honda Classic, le sitúan en el punto de mira de los aficionados como una de las sorpresas agradables de este comienzo de año.

Pero obviando al aussie existe otro jugador que, sin pretenderlo, está siendo la comidilla del mundo del golf en las últimas horas –y casualmente es otro australiano-. Se trata de Steven Bowditch, que cuajó una de las peores actuaciones de toda su carrera como profesional sobre la hierba del Trump National Doral. Acabó último, pero esto no fue lo peor. Lo más grave es que lo hizo ¡a 14 golpes de distancia de su rival más cercano en la clasificación, el sueco Kristoffer Broberg!

Como leen. El jugador de 32 años finalizó con una tarjeta de 325 golpes, 49 impactos más que su compatriota y ganador del evento Adam Scott. Un +37 fraguado a través de 14 bogeys, 3 doblebogeys, 5 triplebogeys, un cuádruplebogey y un séxtuplebogey. Casi nada.

Para que se hagan una idea, Bowditch finalizó esta semana tantas rondas por encima de los 80 golpes –cuatro- como Tiger Woods a lo largo de los 327 eventos de toda su carrera. De hecho, ha batido un récord vigente desde las últimas tres décadas en el circuito norteamericano: nadie había logrado sobrepasar las ocho decenas de golpes en sus cuatro rondas desde hacía más de 30 años.

Y para colmo no se va de Miami con las manos vacías. Ni mucho menos. Debido a que es un torneo en el que no hay eliminaciones de cara al fin de semana, todos se vuelven contentos a casa, incluso el jugador oceánico. 43.000$ -unos 39.000 euros al cambio- fue el premio que recibió el deportista al término de su jornada, algo que ha sido objeto de burla por parte de aficionados y periodistas.

Jason Sobel, célebre comunicador de ESPN, fue el ejemplo más claro del descontento general: “Steven Bowditch ha disparado  81-80-80-84 en Doral esta semana. A ti y a mí eso nos hubiese costado 1800$. Él, sin embargo, se ha llevado 43000$”, comentó en Twitter. Nunca hacerlo tan mal había tenido tanta recompensa.