El Challenge Tour anunció a través de su página web que cambiará las reglas que hasta ahora regían en la división de plata del Tour Europeo para permitir a los jugadores amateurs que tomen parte en el Circuito sumar los puntos conquistados y de esa forma poder graduarse y acceder a la división de honor, algo que hasta ahora no sucedía.
Para ello los jugadores amateurs deberán jugar un mínimo de cuatro torneos y abonar la cuota de inscripción correspondiente. Si consiguen la categoría -quedar entre los 15 primeros- deberán de dar el salto a profesional antes de que dé comienzo la siguiente campaña, en caso contrario perderían todos los derechos logrados.
Para que esto suceda el Challenge Tour cambiará el ranking, denominado Road to Oman, de euros a puntos. Un euro equivaldrá a un punto ya que los aficionados no pueden ganar premios en metálico. Esta medida está diseñada -en palabras del propio Tour- «para facilitar la transición de los mejores amateurs al mundo profesional».
«El principal mensaje es que si un jugador es lo suficientemente bueno como para competir con los profesionales en el Challenge Tour, ese jugador merece una oportunidad de progresar a un ritmo acorde con sus logros», declaró Alain de Soultrait, director del Circuito Challenge.
La primera prueba del Challenge dará comienzo el próximo 17 de marzo en Kenia con The Barclays Kenya Open y en el ya está inscrito el francés Romain Langasque, campeón en la pasada Copa S.M. El Rey.
Un mes después, y ya de forma continuada el Tour volverá a la acción en Egipto con el Red Sea Egyptian Challenge. En total serán 29 pruebas en 22 países con final en Omán a primeros de noviembre con el NBO Golf Classic Grand Final.