Rafa Cabrera-Bello se tomó su vendetta particular y derrotó al norirlandés Rory McIlroy en la final de consolación del WGC-Match Play para lograr una meritoria «medalla de bronce» que hace justicia con la gran semana de golf que ha ofrecido el jugador español.
Con este tercer puesto el grancanario tiene el honor de conseguir la mejor clasificación histórica de un golfista español en un WGC-Match Play, que hasta ahora se remontaba a la cuarta posición de Sergio García en el año 2010.
Pero no solo eso. El tercer escalón en el podio le colocará mañana entre los 40 mejores jugadores del planeta y, además, le pone en bandeja el conseguir la tarjeta del PGA Tour para la próxima temporada. Y qué mejor manera de lograrlo que contra todo un ex número 1 del mundo y campeón de Majors como Rory McIlroy, al que le pesó en exceso la derrota en semifinales contra Jason Day.
A Rafa, todo lo contrario. El no haber logrado ningún birdie en su encuentro de semifinales ante Oosthuizen le ha servido de acicate para dar su mejor versión en la lucha por el tercer puesto y ha ofrecido todo un recital de golpes ante el norirlandés, que nada pudo hacer para contrarrestar el juego de la gran sensación del campeonato. 3&2 y el canario que da un paso de gigante para consolidarse como uno de los mejores 50 golfistas del panorama mundial.
Pero si hay una persona contenta de verdad sobre la hierba de Austin (Texas) ese es, sin lugar a dudas, Jason Day, que repite el título logrado hace apenas dos años, cuando venció al galo Victor Dubuisson en la final.
Esta vez su víctima ha sido el sudafricano Louis Oosthuizen, ante el que ha brindado una de sus mejores versiones de los últimos tiempos. Driver, hierro, putter… Daba igual con qué se topara entre las manos el australiano, su confianza era tal que, aun encontrándose en situaciones difíciles, era capaz de hacer un tiro imposible para dejar la bola dada.
Oosthuizen lo intentó, pero el nuevo número 1 mundial fue demasiado para él. Con este triunfo Jason Day se asegura, como poco, llegar a Augusta conservando la vitola de mejor clasificado del mundo, y quien sabe si es el momento de pegar el zarpazo sobre la hierba del Augusta National, un campo que ya le ha visto conseguir un T2 y un tercer puesto en solitario en los años 2011 y 2013, respectivamente. En solo dos semanas saldremos de dudas.