Todavía se nos viene a la cabeza el desempate del The Players del año pasado, con Rickie Fowler imponiéndose a Kevin Kisner y Sergio García en una igualada pugna. Allí, el jugador californiano cuajó una extraordinaria actuación que le llevó al triunfo. De hecho, el golfista estadounidense basó su triunfo en la gran marca de cinco birdies en sus seis pasos por el icónico hoyo 17 del TPC Sawgrass.
11 meses después de su último golpe por allí, Fowler ha acudido a un acto promocional –no hay que olvidar que quedan solo un par de semanas para volver a vivir el denominado quinto Grande- y se ha atrevido a un reto difícil en esta misma bandera. Tenía que intentar colocarla en green ¡con los ojos vendados! Y claro que lo hizo. A la primera, además. Tonterías al actual número 5 del mundo… ¡ja!





