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El golfista estadounidense tiene a solo un birdie el récord del campo en una ronda. Foto: @PGATour
Hacía muchísimo tiempo que un jugador profesional no protagonizaba una exhibición del calibre de la llevada a cabo hace solo unas horas por el estadounidense Brendan Steele. Y es que solo la suspensión por falta de luz fue capaz de frenar al golfista californiano, que desde el turno de tarde fue encadenando birdie tras birdie hasta plantarse en el hoyo 14 –que tuvo que dejar a medias- con ¡ocho birdies y la posibilidad de cerrar un noveno con un putt de unos cuatro metros y medio! Tremendo.
Y es que este TPC San Antonio le va como anillo al dedo al deportista de 33 años, que hace cinco temporadas sumó en esta misma hierba su primer y, hasta la fecha, único triunfo en el PGA Tour. En aquella ocasión Steele se acabó alzando con el trofeo con un -8 en los 72 hoyos –la misa puntuación que lleva ya en los primeros 13- y aventajó en un golpe a sus compatriotas Kevin Chappell y Charley Hoffman.
Precisamente Hoffman (-6) es de los pocos rivales que ha podido hacer frente al impecable líder de este Valero Texas Open disputado en San Antonio (Texas). El de San Diego vivió un gran día con siete birdies y un único error, siendo el mejor de todos los que salieron a la hierba por la mañana –un turno que retrasó su entrada tres horas y media por las lluvias- y postulándose a obtener la victoria en el salvaje oeste. Sin embargo, con lo que no podía contar es con que un compatriota suyo estuviera dispuesto a dinamitar el récord del campo, que en estos momentos se encuentra en posesión de Matt Every y Martin Laird, que firmaron 63 golpes en 2012 y 2013, respectivamente, una progresión que podría superar Steele.
Tras Hoffman aparecen el australiano Stuart Appleby (-5) y el norteamericano Peter Malnati (-5), atentos ambos a lo que pueda suceder en los hoyos que quedan por completar, pues hasta 72 jugadores tendrán que madrugar para terminar la primera ronda antes de que la jornada del viernes eche a andar en Texas.
DeChambeau (+2), que llegaba después de firmar uno de los mejores arranques como pro de un golfista con un T4 en el RBC Heritage, se despidió con el signo positivo en su tarjeta y deberá mejorar mucho sus números si quiere seguir formando parte de la nómina de jugadores el fin de semana.
