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El malagueño pudo terminar su ronda y accede al fin de semana entre los 20 mejores. Foto: @EuropeanTour
El mal tiempo ha impedido que se jugara en condiciones óptimas la segunda jornada en este Shenzhen International que se está disputando en China. De hecho, ya a primera hora la climatología surgió en forma de tormenta eléctrica obligando a paralizar por completo el primer turno de partidas, circunstancia que impidió finalmente que la ronda llegara a buen término.
Dicho lo cual tan solo ha dado tiempo –y no a todos- a terminar los encuentros de la mañana, que dejan al surcoreano Soomin Lee (-13) como el gran triunfador de estas primeras horas de competición. El deportista asiático entregó con siete golpes por debajo del par del campo la mejor tarjeta de la jornada y puede presumir de no conocer todavía lo que es un bogey en este Genzon GC. Y la cosa pudo acabar mucho mejor para Lee, que ya en la décima bandera de su vuelta sumaba seis birdies con todavía ocho hoyos por disputar. Sin embargo, el parón provocó una elipsis en su juego y solo pudo añadir un birdie más en el par 5 del 9.
A tres golpes aparece el holandés Joost Luiten (-10), uno de los deportistas más en forma del circuito europeo, que también tuvo la oportunidad de finalizar la ronda. El golfista neerlandés –que empezó la mañana como una exhalación con un eagle y cuatro birdies-, acabó firmando la segunda mejor vuelta del día pese a los dos bogeys y, como ya sucediera en Valderrama, accede al fin de semana con las posibilidades intactas de conseguir el triunfo.
En cuanto a la actuación española solo Álvaro Quirós (-5), Miguel Ángel Jiménez (-3) y Pablo Larrazábal (+4) tuvieron la posibilidad de terminar sus encuentros. El jugador de Guadiaro se coloca con este resultado en el T7, a la espera de lo que puedan hacer Eduardo de la Riva y Borja Virto, a los que el campo no les dio la oportunidad de confirmar las buenas sensaciones de ayer.
“El Pisha”, pese a su doblebogey en el 5, también será de la partida los últimos días de torneo con el T15 que atesora momentáneamente. No puede decir lo mismo el barcelonés Pablo Larrazábal, que se convierte en el único integrante de la Armada que, de momento, corta de raíz su periplo en China.
