Lo que es el destino. Si el sábado era el hoyo 17 el que le impedía al surcoreano Soomin Lee (-16) finalizar el torneo sin un fallo en su tarjeta –acabó cometiendo doblebogey en este par 5-, un día después era esta misma bandera la que le consolidaba como el mejor jugador sobre la hierba de este Shenzhen International.
El golfista asiático, al que en ese momento solo le separaba un golpe del sudafricano Brandon Stone (-14), embocó un precioso eagle para erigirse como gran triunfador sobre la hierba del Genzon GC y, dicho sea de paso, convertirse en el primer jugador de esta temporada en dominar un campeonato de cabo a rabo en el circuito europeo.
Eso sí, no lo tuvo nada fácil. Más que nada porque la climatología no dio ninguna tregua a los deportistas. Lluvias, tormentas eléctricas y, en última instancia, la espesa niebla no quisieron perderse la primera victoria como profesional de Lee en el European Tour, al que las dos primeras jornadas –acumuló en ellas once golpes por debajo del par del campo- le dieron un colchón suficiente como para poder especular el resto de días. Y aun así acabó sufriendo.
Más que nada por la gran actuación en la última ronda de jugadores como Scott Hend (-13), mejor vuelta de la jornada, el propio Stone o el holandés Joost Luiten (14), que por segunda semana consecutiva vuelve a quedarse con la miel en los labios.
El madrileño Nacho Elvira (-10) finalizó con un nada despreciable T8 –empató en esta posición junto a jugadores de la talla de Olesen, Karlberg y Bubba Watson- y suma su primer Top 10 de la temporada. El que también estuvo cerca de acabar entre los diez mejores del torneo fue Miguel Ángel Jiménez (-8), al que no acompañó la suerte en las últimas nueve banderas y tuvo que conformarse con engrosar la nómina de los jugadores incluidos en el T13.
Álvaro Quirós (-5), Eduardo de la Riva (-5), Borja Virto (-3), Jorge Campillo (-3) y Adrián Otaegui (-2) completaron la actuación española en Shenzhen.