Desde que Adam Scott anunció que se caía de los Juegos Olímpicos de Río aludiendo a la “falta de disponibilidad” como única excusa, muchos han sido los deportistas que desde una parte y otra del globo terráqueo han manifestado su rechazo a este comportamiento -que casi la totalidad ha llegado a tildar de egoísta-.
Curiosamente, sus propios compatriotas son los que más palos le han profesado y no se han cortado un pelo a la hora de criticar su actitud hacia su país y en relación a un deporte que vuelve a la mejor competición deportiva mundial tras 112 años de ausencia.
La última celebridad que se ha sumado a las críticas ha sido la también australiana Dawn Fraser. Para quien no la conozca se trata de una de las grandes nadadoras de la historia australiana –logró cuatro oros entre los Juegos Olímpicos de Melbourne’56, Roma ’60 y Tokio ’64 y fue la primera mujer en nadar los 100 metros libres en menos de un minuto- quien, a través de su perfil de Facebook, ha publicado un escrito que se ha ido expandiendo como las esporas entre los internautas y que no deja en buen lugar al golfista.
“Siento mucho escuchar que Adam Scott no puede encajar su agenda para representar a Australia en los Juegos Olímpicos. Bien hecho, Adam. Genial por haber aparcado las necesidades de tu país para poder cumplir tu propio calendario. ¿Cuánto dinero quieres conseguir en esta vida? No demuestras tus sentimientos hacia Australia.
Supongo que el haber tenido tres trabajos a la semana para asegurar mi presencia como nadadora en una cita olímpica me da el valor suficiente para decir lo que siento por los deportistas que hacen esto. Bien hecho, Adam. Quizá ahora puedas disfrutar del deporte y del dinero que has conseguido en tu carrera, pero yo, a mis 78 años y tratando de sobrevivir mes a mes, puedo decir que me siento muy orgullosa de ser australiana y de haber competido por los míos”.
Duras palabras de Fraser, que considera que el actual número 7 del mundo ha fallado a todo un país con su retirada de Río de Janeiro. Flaco favor también el que el australiano le ha hecho al golf, pues el Campo Olímpico será un escenario inmejorable para continuar abriendo fronteras en este deporte.