Brian Stuard (-8) sorprendió a propios y a extraños durante los primeros 18 hoyos en el Zurich Classic de Nueva Orleans y se convirtió en la madrugada de hoy en el primer líder sobre la hierba del TPC Louisiana en una jornada donde un gran número de partidos no pudo completarse debido a la falta de luz. El estadounidense sumó ocho birdies sin fallo para situarse desde primera hora al frente del evento, aventajando en un impacto al sudafricano Retief Goosen (-7).
El veterano jugador también se sumó al club de los golfistas sin errores en sus tarjetas y con una primera parte del recorrido brillante –consiguió seis birdies en los primeros nueve hoyos- se situó al acecho del norteamericano en Avondale (Louisiana). A partir de aquí la clasificación se comprime y hasta un total de nueve jugadores aparecen a tan solo un golpe de distancia, intervalo en el que se encuentran deportistas como Rickie Fowler (-4) –que ha vuelto con aires renovados tras su viaje relámpago a las Bahamas junto a Spieth, Thomas y Kaufman- o el neozelandés Danny Lee (-4), que como el californiano tampoco cometió errores en sus guarismos.
El que sí que vivió una jornada con muchos altibajos fue Jason Day (-3), número 1 mundial y gran aspirante a hacerse con la victoria aquí. Y eso que empezó de manera inmejorable con cinco birdies –incluido uno con un putt marca de la casa desde unos 17 metros en el hoyo 16-.
Sin embargo, la segunda parte de su recorrido se convirtió en una auténtica montaña rusa –bogey, birdie, bogey, birdie, bogey, bogey- que le impidió acabar la jornada entre uno de los diez mejores clasificados. Eso sí, ya está arriba, y todo el mundo sabe de lo que es capaz de hacer el golfista oceánico en estas situaciones.