Pese a la lucha no ha podido ser. Una dura primera jornada nos ha privado de poder hacer el pleno y disfrutar de nuestros tres representantes durante el fin de semana en Isla Mauricio. Se cayó Javi Colomo (+8), que no pudo recuperarse del fuerte revés de la ronda del jueves, donde cosechó seis golpes por encima del par.
Y eso que lo intentó hasta el final, comenzando con mucha energía y sumando dos birdies en sus primeras cuatro banderas. Sin embargo, y tal como pasó en el día inaugural, los hoyos del 1 al 9 fueron su cruz definitiva y se despide del evento por la puerta de atrás.
Quienes sí que seguirán dando guerra sobre la hierba del Four Seasons GC at Anahita son Carlos Pigem (+3) y Adrián Otaegui (+4). Ambos golfistas necesitaban unos segundos hoyos cargados de acierto para mantenerse en el campeonato, y lo lograron por la puerta grande. Y es que los dos se libraron de acabar por encima del par en un día poco propicio para esta suerte –tan solo diez jugadores de los 125 que tomaron la salida el viernes lograron apuntarse el negativo en sus guarismos-.
El catalán sacó un par que sabe a gloria tras dominar los 9 primeros hoyos del complejo y no cometer los mismos errores que le costaron ayer más de un disgusto. Así, el deportista de 25 años se sitúa en el T33, a solo dos golpes de dar un bocado al Top 20. Otaegui, por su parte, saldrá mañana con un golpe de desventaja respecto a su compatriota, pero con la moral por las nubes tras haber sido uno de los diez únicos jugadores en terminar bajo par. -1 logró el guipuzcoano después de controlar la situación con dos birdies y solo un único error en la vuelta, y mañana será el día de intentar el asalto a la parte alta.
Precisamente en la parte de arriba poco o nada han cambiado las cosas. Sigue dominando el australiano Andrew Dodt (-8) con otra vuelta por debajo del par y a dos golpes se ha situado el surcoreano Jeunhun Wang (-6), verdugo de Nacho Elvira en Marruecos.
Mención especial merece el belga Nicolas Colsaerts (-4), que ha pasado de marcharse ayer a Casa Club con un +3 en su marcador a firmar con mucha diferencia la mejor tarjeta del día –nueve birdies y dos bogeys han tenido la culpa- para meterse de lleno en la pugna por la victoria.