¿Quiere aprovechar su visita a la playa el próximo verano para disfrutar de su deporte preferido sin que nadie le acuse de dañar el agua si su bola se pierde en la inmensidad del mar? Pues está de suerte, porque Savannah Vilaubi –jugadora profesional y ganadora en el Cactus Tour- ha decidido, entre bronceado y bronceado bajo el sol de Hawái, hacer promoción de unas bolas biodegradables que respetan el medio ambiente.
Se acabó el sufrir por las pérdidas de las bolas y por el remordimiento de conciencia que despierta el poner una mancha en plena naturaleza. Un swing elegante y práctico con el que se inaugura la temporada de baño.
Ya podría aprender el bueno de Will Willcox, que el otro día hizo lo mismo con bolas normales y las redes sociales se le echaron encima.





