Nos gustaría decir que no nos esperábamos la resolución que iba a tener el siguiente vídeo… pero mentiríamos. Aun así, siempre es simpático ver como un jugador se va, literalmente, de cabeza al agua.
Y es que todos hemos soñado alguna vez con lograr un golpe imposible con el que fardar durante semanas –e incluso meses- con compañeros y amigos, y este golfista debió pensar que estaba ante la ocasión perfecta de viralizar un impacto para el recuerdo. Sin embargo, y para su desgracia personal, al finalizar el swing perdió el equilibrio y acabó buceando en el obstáculo acuático.
Las risas de sus compañeros de juego –algunos de ellos incluso por el suelo- tampoco tienen desperdicio. Y no es para menos.





