Para que luego digan que es uno de los jugadores más odiados de todo el circuito. El golfista más votado por sus propios compañeros para evitar defenderle en una pelea, según una encuesta realizada el año pasado en el PGA Tour. El deportista de PING Bubba Watson fue durante algún tiempo el centro de todas las críticas que profesaban sus colegas de profesión. Su agrio carácter –en muchas ocasiones convertido en mal humor- era la guinda a una personalidad algo peculiar tanto dentro como fuera de los campos.
Sin embargo –y esto lo estamos comprobando desde hace ya algunos meses en multitud de vídeos que él mismo sube a las redes sociales, algo está cambiando en el comportamiento de Bubba con los demás. ¿Arrepentimiento? ¿Empatía? Sea lo que fuere, el pasado jueves volvimos a ver una nueva faceta del jugador de Bagdad en pleno Memorial Tournament sobre la hierba del Muirfield Village: defendió a un compañero que estaba siendo increpado por un espectador de entre el público asistente.
El protagonista de las mofas era Rickie Fowler, que compartió en los dos primeros días partidos junto a sus compatriotas Bubba Watson y Patrick Reed. Al término de la ronda del jueves, en el hoyo 9, Fowler marró un putt para firmar el par e irse a Casa Club con dos golpes por encima en la tarjeta. Inmediatamente, de entre el público salió una voz descalificando al californiano, que hizo caso omiso y, tras recoger la pelota del fondo del hoyo, se apartó esperando a que sus compañeros de partido finalizaran sus rondas.
Ante la negativa de éste a intervenir, Bubba –quien escuchó perfectamente las palabras- se dirigió al público y preguntó irritado: “¿Quién ha dicho eso? No es tan fácil ahora, ¿verdad?”. El silencio en el green fue absolutamente sepulcral. Un gesto que seguro agradece el propio Fowler, que no está pasando por uno de sus mejores momentos de la temporada al no poder superar otro corte en un evento de la importancia del organizado por Jack Nicklaus.