Estamos muy cerca de entrar en la parte dura de esta histórica temporada en el mundo del golf. En los próximos meses, los mejores jugadores del mundo tendrán que demostrar el porqué de su condición a través del US Open, The Open Championship, el PGA Championship, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y la Ryder Cup –amén de otros compromisos que adquieran en cada uno de los circuitos. Es por esto que hay golfistas que, sintiéndolo con todo su corazón, tienen que decir que no a torneos que les agradan o, como es el caso que nos ocupa, partían como defensores del título.
Hablamos del californiano Rickie Fowler que, a través de una carta dirigida a los organizadores del Scottish Open que tendrá lugar en la semana previa a The Open del 7 al 10 de julio, ha transmitido sus sinceras disculpas por no poder estar sobre la hierba del Castle Stuart Golf Links de Inverness para intentar revalidar el campeonato conseguido en Gullane hace doce meses. La frenética preparación del verano olímpico parece que ha sido clave para que el estadounidense tomara la decisión final.
“Rickie nos ha transmitido su tremenda decepción por no poder jugar este año en Escocia”, manifestó el director del torneo Peter Adamson a inicios de esta semana. “Sin embargo, estamos muy esperanzados de que pueda seguir viniendo otro año junto a otros grandes jugadores. Asimismo, aunque este año no podamos ver a algunos golfistas estadounidenses debido a la cita olímpica, deportistas como Phil Mickelson o Henrik Stenson sí que han confirmado ya que estarán aquí el próximo mes y seguimos teniendo la esperanza de que a última hora se cierre la incorporación de alguna que otra sorpresa más”, continuó.
Fowler ha preferido preparar de otro modo su conquista de The Open, teniendo en la mira el Campo Olímpico ubicado en la reserva de Marapendi. Veremos si puede ponerse a tono, porque su reciente actuación en el Memorial ha sembrado algunas dudas en unos aficionados que esperaban más de él a raíz de su frenético inicio de temporada.