Desde que anunció que no participaría en el US Open no habíamos vuelto a tener noticias sobre el proceso de recuperación que está viviendo el golfista californiano que, tras sus dos operaciones de espalda prácticamente consecutivas, está intentando volver a un ritmo normal de entrenamientos para regresar cuanto antes a los campos. Sin embargo, teníamos claro que esta semana volvería a ponerse delante de un micrófono. Y es que la Tiger Woods Foundation es una de las organizadoras del Quicken Loans National, y el jugador estadounidense no quería perderse esta cita por nada del mundo, aunque fuera para vivir los toros desde la barrera.
“Estoy progresando”, fueron sus primeras declaraciones al ser cuestionado por su estado físico. “Lo cierto es que me encuentro cada vez más fuerte. Voy mejorando día a día. Solo necesito encontrar mi nivel óptimo de forma y golpear más bolas. Me gustaría estar compitiendo por aquí esta semana. Lo cierto es que echo de menos jugar”, sentenció el ganador de 14 Majors.
Tiger, que no compite oficialmente desde el Wyndham Championship de agosto de 2015, formalizó su inscripción hace unas semanas para The Open, que arranca en tres semanas sobre la hierba del Royal Troon británico. Aunque ya sabemos que esta acción no quiere decir nada- recordamos que ya había hecho lo mismo con el US Open- esto da cuentas de sus ganas de regresar a la órbita del golf en un corto período de tiempo. No obstante, hay que ser cautos, ya que el exnúmero 1 del mundo ya ha dado las claves que tienen que cumplirse antes de decidir estar de nuevo en un torneo.
“Tengo que poder jugar cuatro o cinco días seguidos sin sentir dolores, e incluso 36 hoyos diarios. En estos momentos es algo que no puedo conseguir. Estoy tratando de llegar lo más rápido posible, pero estoy tratando de hacer las cosas bien al mismo tiempo. He pasado por muchas lesiones y centros de rehabilitación, así que por una vez intentaré cumplir los plazos”, sentenció el golfista estadounidense.
Si le hubiéramos escuchado decir esto hace cosa de un par de años nos habría resultado increíble. Tiger es uno de los deportistas más impacientes de la historia y sus declaraciones demuestran sensatez y madurez… ¿o no? Y es que antes de acabar no cerró ni mucho menos la puerta a los dos últimos Major de la temporada: “No he dicho que me descarte de ellos, simplemente que voy a ver mi evolución semana a semana. Me parece físicamente la mejor opción”, recalcó. Y razón no le falta. Partido a partido.