Tiger pone en duda su vuelta en este 2016: “Lo pongo todo de mi parte, pero ya no soy un chaval”

Tiger Woods y Steve Williams en una imagen de archivo. Foto: @GolfTourNews

El domingo el golfista californiano fue un hombre feliz. Volvía a pisar un campo de golf y, aunque no disparara ni un solo golpe, los aficionados le obsequiaron con todo su cariño y admiración. A fin de cuentas, la Tiger Woods Foundation es la que viene sosteniendo al Quicken Loans National desde ya unos cuantos años y en Bethesda supieron reconocer el esfuerzo del ex número 1 del mundo.

Fotos, autógrafos y acompañantes de lujo para seguir junto a los compañeros de la CBS la última jornada del torneo, un campeonato que a punto estuvo de llevarse el debutante Jon Rahm en su primera aparición como profesional.  El vasco, ante el que Tiger solo tuvo alabanzas, cedió en la parte final de la vuelta ante el empuje de Hurley III, quien acabó conquistando su primer torneo en el circuito norteamericano.

Pero más allá de lo que sucedió sobre la hierba, todas las miradas estaban puestas en las preguntas que Jim Nantz y Nick Faldo dirigían al 14 veces ganador de Majors en el pequeño plató colocado sobre la cuidada hierba del Congressional. “¿Te ves con capacidad para volver y vencer ahora mismo?”, fue una de las primeras cuestiones, ante la que Woods tiró de sorna. “¿A mi hijo Charlie? Sí, estoy cerca de decir que puedo vencerle”. Tras este inciso, Tiger se mostró muy optimista de cara a poder reaparecer en un corto periodo.

“Es solo una cuestión de tiempo. Ya no soy aquel chico de 20 años que se lesionaba y continuaba hacia adelante como si nada hubiera pasado y seguía ganando torneos. Tengo que ser consciente de la nueva situación. Tengo 40 años y las lesiones tardan más tiempo en sanar. Así que tengo que recuperarme del todo para que no haya más operaciones. Mi idea es jugar en este 2016, pero no sé si lo podré hacer. Yo lo estoy dando todo, pero no depende de mí”, sentenció.

Así pues, salvo sorpresa mayúscula, vamos a tener que ir despidiéndonos de la presencia de Tiger en Escocia –recordemos que hace unas semanas había formalizado su inscripción en The Open-. Toca hacerse a la idea de que no le vamos a ver en una temporada.