La polémica está servida a consecuencia de una sentencia por parte de la juez Jeanette Irby del condado de Loudoun en el estado de Virginia. Dicha juez ha prohibido jugar al golf a una niña prodigio en este deporte a causa de la lucha que mantienen los padres por la custodia de su hija de 10 años.
La disputa legal, que ya se encuentra en su séptimo año, se centra en resolver problemas de custodia entre los padres -Michael Vechery y Florence Cottet-Moine-, tales como quién tiene a la niña en su cumpleaños o con quién comparte el día de Acción de Gracias. Mientras se resuelve todo ello la juez ha dictado que la niña «no podrá jugar al golf de competición durante un año».
Como es lógico, una decisión tan inusual y aparentemente dura no ha sido bien recibida por la familia ya que la joven es una gran promesa con un gran potencial como así lo ha demostrado en el campo. Según Vechery, la niña ha ganado 11 de los últimos 12 torneos que ha disputado y 23 en los dos últimos años.
Con 8 años tomó parte en el NoVa Fall Tour Championship donde anotó 30 golpes (-6) el resultado más bajo del año en EE.UU. para la categoría de 9-10 años. Además en su única ronda disputada de 18 hoyos firmó 84 golpes en el Algonkian Golf Course de Sterling (Virginia) en un recorrido de 5.500 yardas, casi 5.000 metros.
Para Kris Tschetter, jugadora durante 24 años en el Circuito LPGA y profesora de la joven, no es comprensible esta decisión. «No puedo ni siquiera comprender de dónde viene esto (la decisión) y por qué. Estoy … Estoy sin palabras!».
Bob Toski, legendario instructor de golf y ganador de 11 eventos entre el PGA y el Champions Tour, quién trabajó con la hija de Vechery en 2014, estaba tan indignado por la decisión que ha pedido ayuda al mismísimo comisionado del PGA Tour, Tim Finchem, quién se ha ofrecido a recomendar algunos buenos abogados para una apelación. Toski añadió que piensa invitar a la hija de Vechery a su torneo nacional juvenil sin importarle la orden de prohibición de la juez.
La niña de 10 años cogió un palo por primera vez cuando tenía 3 años. Fue un regalo de su padre y eran de plástico. La niña no solo juega al golf, sino que practica otros deportes pero curiosamente el golf ha sido el único que le ha prohibido jugar la juez.