Noemí Jiménez y Marta Silva se han citado en las alturas para sentar las bases de lo que se augura un duelo espectacular en el arranque del Campeonato de España de Profesionales Femenino, que se celebra en el RCG Guadalmina.
Las dos golfistas de PING, con 6 bajo par, han acaparado gran parte de la explosión de buen juego que ha caracterizado una ronda inaugural repleta de intensidad a la que igualmente se sumaron Natalia Escuriola y Marta Sanz, campeona y subcampeona en la edición anterior, que con 67 golpes han sentado las bases para reeditar éxitos pasados.
“¡Por fin!”, exclamaba con euforia Marta Silva tras entregar una tarjeta de 66 golpes que le distinguía como líder a media mañana. La gallega, más que por el resultado, se mostraba exultante por el buen juego perseguido, ese que le distinguió en su momento como una de las mejores amateurs de su generación y que ha recuperado ahora con una primera ronda de fábula.
Una vuelta sin fallo, adornada con 6 birdies, tenía reflejo en su risueña expresión, marcada por las grandes sensaciones de una segunda parte de la ronda simplemente sensacional, cuatro birdies en cinco hoyos que le catapultaron hasta lo más alto.
“En los últimos torneos estaba acelerada, iba demasiado rápido en todo, y por eso he cambiado el planteamiento tras hablar con Marta (Figueras-Dotti –capitana olímpica española–), y me he encontrado muchísimo mejor”, relataba ya con más paciencia antes de anticipar que alguna otra conseguiría el mismo resultado.
Sus dotes adivinatorias se pusieron pronto de manifiesto, y es que dos partidos por detrás llegó, asimismo con 6 bajo par, Noemí Jiménez, estrella local, también muy contenta por una actuación “que incluso pudo ser mejor, y es que varios putts han pasado rozando el hoyo”.
La malagueña, asimismo el reflejo de la felicidad como recompensa por el trabajo bien hecho, comenzó renqueante –con bogey en el hoyo 2– antes de recuperar en el 4 y asombrar en el 7 con un eagle “donde todo fue perfecto, el drive de salida, el híbrido desde la calle, el putt”.
La clasificación, a pesar de todas estas acciones, tardaba tiempo en desbrozarse, pelotones de jugadoras igualadas en lo más alto de la tabla que el discurrir de la jornada fue adelgazando poco a poco.
La madrileña Marta Sanz, al ataque desde primera hora de la mañana, hizo un atisbo de destacarse gracias a tres birdies en los cuatro primeros hoyos, una propuesta magnífica que sin embargo fue replicada muy pronto por sus más inmediatas perseguidoras.
El liderato, a partir del hoyo 10, se convirtió en cosa de cuatro, un cuarteto muy acostumbrado a pelear entre ellas en los innumerables torneos amateurs disputados antaño y, ahora, en las citas profesionales que engrandecen con su presencia.
Noemí Jiménez, Marta Silva, Natalia Escuriola, Marta Sanz… representaron un toma y daca continuo, un hoyo sí y otro también, que generó presión adicional entre ellas mismas para hacerlo cada vez mejor y, de paso, una pequeña pero significativa brecha con respecto a las siguientes competidoras.
La clasificación, incluso, pudo reflejar cuádruple empate en lo más alto de no mediar sendos bogeys de Natalia Escuriola y Marta Sanz en el hoyo 18, donde ambas, tres putts en el momento decisivo, replicaron curiosamente acciones en una jornada donde, atención, otras jugadoras de calidad evidente se encuentran al acecho.
Y es que Nuria Iturrioz, María Beautell, Elia Folch –todas con 68– y algunas más tienen muchas cosas que decir en un Campeonato de España de Profesionales Femenino que ya se ha abrazado con fuerza a la igualdad, la incertidumbre y el espectáculo.