Cuando la Federación Internacional de Golf (IGF) ha dado a conocer la lista de los jugadores que representarán a sus países el próximo mes de agosto en Río de Janeiro, una mueca de descontento ha invadido los rostros de los amantes de este deporte. Y es que por si no fuera suficiente con tener que soportar la ausencia de Jason Day, Rory McIlroy, Dustin Johnson, Adam Scott o Branden Grace –por nombrar solo a los ausentes ubicados en las diez primeras posiciones de la clasificación mundial-, en la tarde del lunes conocíamos que Jordan Spieth se cae también del grupo que estará en Marapendi.
A pesar de las dudas que generó la semana pasada sobre sus miedos a acudir a Brasil, todos esperaban con expectación el anuncio del texano de competir por Estados Unidos en un campo de golf y luchar por la primera medalla de oro en esta disciplina tras más de 112 años de ausencia. Pero no va a ser posible.
En una rueda de prensa ofrecida en Royal Troon, el director ejecutivo de la IGF, Ty Votaw, y el presidente de esta organización, Peter Dawson, señalaron que habían tenido noticias sobre el número dos mundial esa misma mañana, y que había sido en ese instante cuando les había comunicado su decisión de no participar en los Juegos Olímpicos.
“La razón que nos dio fue su preocupación por el virus Zika, y no podemos hacer otra cosa que respetar su decisión”, anunció Votaw. “En términos generales, hemos intentado hacer todo lo que ha estado en nuestras manos para conseguir que todos estén en Marapendi, pero durante el último año se han dado una serie de circunstancias que lo han impedido”, continuó.
Al ser cuestionado Dawson sobre si el Zika se había convertido en la tabla de salvación para muchos jugadores, que habían encontrado en el virus una excusa perfecta para hacer mutis por el foro en un torneo que no les hacía especial ilusión, el directivo defendió a capa y espada a los deportistas. “No creo que el Zika ha sido utilizado como excusa. Lo que creo es que hay cierta preocupación sobre este tema. Sus familias, sus esposas, sus novias… hay muchos factores implicados, por lo que pienso que es lícito darles a sus palabras toda la confianza del mundo”.
Si la participación masculina se ha convertido en un auténtico erial, en el lado contrario nos encontramos a las féminas. 13 de las 15 primeras clasificadas en el Rolex Ranking serán de la partida dentro de mes y medio –las únicas que no están son un par de jugadoras surcoreanas, país del que se había cubierto ya el cupo- y aquí sí que podremos decir que veremos a las mejores del planeta compitiendo por su país. Muchos de los chicos deberían de aprender del compromiso de ellas. Todos saldríamos beneficiados.