El recorrido del Centro Nacional de Golf acogió los torneos finales del circuito, que arrancaba hace ahora justo un año, en un caluroso día que no impidió a los centenares de jugadores, desplazados desde todos los puntos de España, firmar unos extraordinarios resultados.
Fueron siete torneos, repartidos a lo largo de tres jornadas, con los clasificados en las cinco categorías federativas. Se disputaban, además, un torneo paralelo para los jugadores de golf adaptado y otro para prensa, invitados y empresas colaboradoras.
La jornada del jueves estaban en juego las categorías 4ª y 5ª que arrojaron como ganadores a Javier Vivas, de la federación extremeña, y Jesús Alejandro Ramos, de Talayuela Golf, respectivamente. Más concurridas las categorías 2ª y 3ª tuvieron el viernes una larguísima jornada para dilucidar los ganadores: José Ignacio Tamargo, del Club Somosaguas, en tercera categoría y Guillermo Pérez Calvo, de La Galera, en segunda.
En la jornada final eran los jugadores de 1ª categoría los que se enfrentaban, en busca de la mejor vuelta del torneo, bajo un fuerte calor que no impidió al joven Alejandro Aguilera, del Club Villa de Madrid, destaparse como una de las jóvenes promesas del golf español, al presentar una tarjeta de siete golpes bajo par.
Además de los numerosos premios y trofeos estaban en juego, además, un Renault Captur, en el hoyo 17 del recorrido, y un viaje a las olimpiadas de Río de Janeiro, que recayó en manos del ganador de la 5ª categoría, Javier Vivas.
El torneo de invitados tuvo como ganador a Manuel Elvira, presentador del canal de golf, mientras que el jugador Enrique Carneros entregaba la mejor tarjeta de la clasificación para jugadores de golf adaptado. El premio al mejor jugador de la categoría infantil fue a parar a manos de Callum Hitchman que acudió a las finales tras ganarse su clasificación en La Manga Golf.
La parte deportiva se cerraba con la entrega de premios del mayor evento de golf amateur que se ha disputado en nuestro país, después de pasar por todas la comunidades autónomas y dando entrada a todo tipo de campos, públicos y privados, y todos los jugadores, independientemente de su hándicap, edad o procedencia.
El nivel de aceptación en la Red de Concesionarios Renault ha sido óptimo, la mayoría de ellos descubriendo por primera vez las muchas posibilidades comerciales que tiene el golf, hasta tal punto que, en algunas comunidades como: Asturias, Galicia, Extremadura, Murcia o Castilla León, y, a demanda de los concesionarios, la convocatoria ha tenido que ampliarse a más de un torneo. Incluso, en comunidades de mayor número de jugadores como Andalucía o Madrid, hasta cinco torneos celebrados.
Además de la parte deportiva, en algunas ciudades el “Torneo de Renault” se ha convertido en un acto social relevante, involucrando a las instituciones locales y batiendo récords absolutos de participación. Este circuito ha mostrado, igualmente, la cara más solidaria del golf, colaborando con distintas asociaciones, entregando fondos o recogiendo toneladas de alimentos, de la misma manera que se han realizado actuaciones medioambientales, plantando árboles en los campos públicos que lo han permitido.
Los datos del Circuito Renault son abrumadores: Más de 15.000 bolas repartidas; más de 2.000 premios en material de golf, cientos de trofeos; 30 Renault Captur en juego; muchas noticias generadas, presencia continuada en medios locales y nacionales, pero lo más importante son los miles de jugadores que han querido acompañarnos durante este año.
Renault y la RFEG se unieron en este proyecto para fomentar valores del golf como sostenibilidad social, económica, deportiva y medioambiental, con un formato abierto para todo tipo de jugadores amateur con el objetivo de fomentar la competición. Renault tiene una gama de productos que se ajusta a los perfiles del colectivo de jugadores de golf (Espace, Kadjar, Captur) y siempre ha estado presente en los grandes acontecimientos deportivos del país. Sumándose ambos al importante acontecimiento que supone estar de vuelta en el movimiento olímpico tras 112 años de ausencia.