Menos mal que se trataba de la ronda de prácticas. Y es que Rory McIlroy cayó en uno de los bunkers que rodean al hoyo 8, el icónico “Postage Stamp” un par 3 de apenas 112 metros (el hoyo más corto en toda la rotación del Open) protegido por su diminuto green de apenas 39 metros cuadrados y sus cinco bunkers que lo defienden con uñas y dientes. El número cuatro del mundo necesitó de ¡¡6 golpes!! para salir del mismo por lo que habrá que estar muy atentos a ese hoyo, «cada vez que trataba de sacar la bola volvía al mismo sitio, es uno de esos hoyos que tienes que jugar sin agresividad a centro de green», declaró.






