Todo lo bueno se acaba pronto, que dice el refrán. Esto mismo es lo que ha debido pensar el jugador estadounidense, que le ha tocado despedirse esta semana de la Jarra de Clarete conquistada el año pasado en Saint Andrews. En compañía de toda su familia al completo, el golfista de Iowa posó con el trofeo momentos antes de guardarlo bajo llave camino de Troon, donde lo entregó personalmente a la Royal and Ancient a escasas horas de que dé comienzo The Open.
“Hoy es un día triste”, twiteó. “La Jarra de Clarete se dirige a su casa en Escocia… con la esperanza de volver a tenerla en Georgia pronto. ¡Troon, allá vamos”, sentenció. Por cierto, el trofeo llegó sin sufrir ni un solo rasguño.
Sad day on #SSI. The #Jug is heading home to Scotland…hoping to come back to SE Georgia soon. Here we come Troon! pic.twitter.com/8iLOo3A0Z6
— Zach Johnson (@ZachJohnsonPGA) 9 de julio de 2016