Todo en el aire a la espera de lo que ocurra en los últimos 18 hoyos sobre la hierba del Glen Abbey de Oakville (Ontario). Y es que a pesar de que la jornada del movimiento resultó complicada para los intereses del vasco Jon Rahm (-6) –sus dubitativas nueve primeras banderas le obligaron a hacer una remontada espectacular en la parte final del recorrido-, el español acude con todas las opciones de victoria abiertas. Eso sí, su par en el día ha posibilitado que la clasificación se comprima mucho en la parte alta.
Sin ninguna duda Rahm puede darse por contento tras la disputa de la ronda sabatina. No porque tomara ventaja sobre sus rivales o porque su juego rozara la perfección, sino porque aunque le costó arrancar los motores sigue estando en la pelea por el triunfo final. El doblebogey del segundo hoyo, un par 5 de casi 500 metros, iba a ser el preludio de una primera parte de ronda en la que se fue alejando de la cabeza hasta el punto de que al término de la novena bandera y tras el mencionado doblebogey; dos bogeys más y un solitario birdie le colocaban con -3, perdiendo la mitad de la ventaja con la que llegaba al fin de semana y situándose por debajo de los 20 mejores.
En ese momento, jugadores como los estadounidenses Brandt Snedeker (-9), Steve Wheatcroft (-7) o el mismísimo Dustin Johnson (-8) comenzaban a poner distancia respecto a sus rivales tras unas decentes nueve primeras banderas –sin lugar a dudas la parte más dura del recorrido- y afrontaban la parte final en la zona noble de la clasificación. Rahm necesitaba hacer algo para no caerse definitivamente. Y vaya si lo hizo.
Aprovechando su enorme pegada sacó rédito de los dos pares 5 del 16 y el 18 para firmar eagle y birdie, respectivamente –el primero de ellos tras un increíble putt desde unos 20 metros– y después de un birdie y un bogey más consiguió poner el par en el día, un mal menor que le posibilita colocarse en el T6 a tres golpes de Snedeker, a dos del amateur canadiense Du Toit (-8) y DJ y a solo uno de Wheatcroft y el teutón Alex Cejka (-7).
Hasta 15 golfistas pelearán por la victoria este domingo en un espectáculo que puede dejar al euskaldun a solo un paso de la tarjeta del PGA para el próximo curso.