Han pasado 16 años y siete meses para que el inglés Anthony Wall vuelva a levantar un trofeo en el circuito europeo. 199 meses exactos desde que el golfista británico se hiciera con el Alfred Dunhill Championship sudafricano batiendo por dos golpes al escocés Gary Orr y al galés Phillip Price. Por aquel entonces tenía 25 años. Hoy, con 41 primaveras a sus espaldas llegaba a Archerfield a la sombra de Alex Noren, quien tenía la vitola de favorito después de haber arrasado en todos sus compromisos en los últimos tres días.
Pero el golf es caprichoso y, pese a que el sueco comenzó con fuerza marchándose dos arriba en las dos primeras banderas disputadas, el inglés maniató al escandinavo a base de un juego sencillo pero certero. Tres birdies le han permitido remontar el marcador adverso en el hoyo 11 y, a partir de aquí, hizo gala de su veteranía para empatar todos y cada uno de las siete banderas que quedaban por disputar. Wall estaba radiante. El Aberdeen Asset Management Paul Lawrie Match Play viaja a sus vitrinas y deja al sueco con la miel del doblete en los labios.
En el otro partido del día por el tercer y el cuarto puesto el inglés James Morrison no tuvo excesivas complicaciones para deshacerse de su compatriota Oliver Fisher por un resultado de 4&2 después de dominar de cabo a rabo el encuentro después de unas diez primeras banderas en las que rayó a un gran nivel y dejó visto para sentencia el envite al tomar una ventaja de cinco hoyos respecto su rival que resultó insalvable para Fisher, pese a su reacción final.