Sí, han leído bien. El golfista canario está a tan solo 18 hoyos de poder entrar en la historia del golf español. A tan solo una ronda de meterse por la puerta grande en los PlayOffs de la FedEx Cup y a tan solo un día de confirmar a todas luces su presencia en el equipo europeo de la Ryder Cup –si es que no lo ha conseguido todavía-. 18 banderas separan a Cabrera-Bello (-14) de su bautizo en el PGA Tour, y todo ello en una semana en la que hace apenas seis días estaba compitiendo por las medallas en Rio de Janeiro. Aunque para ello queda todavía un pequeño paso para llevarse el Wyndham Championship a casa, superar al surcoreano Si Woo Kim (-18).
Rafa lo ha vuelto a hacer. Aquellos que pensaban que el cansancio le acabaría pasando factura al grancanario se equivocaban enormemente. Nada más y nada menos que 65 golpes ha firmado en su cartulina el español con siete grandísimos birdies ante el que solo un doblebogey en el par 7 del hoyo 3 –envió la bola al agua desde el tee- le ha impedido alcanzar cuotas mayores. Aun así, el cinco bajo par en el día le ha servido para colocarse segundo en solitario y asegurarse salir mañana en el último partido del día junto al surcoreano Kim (-18), la gran sorpresa de la competición.
El golfista asiático ya ha demostrado lo que es capaz de hacer con un palo en las manos. Hasta el momento, el deportista de 21 años –cuyo mejor resultado de la temporada es un subcampeonato logrado hace apenas un mes en el Barbasol- se ha mostrado muy firme en su juego –un eagle, veinte birdies y cuatro bogeys en 54 hoyos le avalan-, pero mañana será otra historia. Tendrá todos los focos pendientes de cada uno de sus movimientos, además de la presión añadida por estrenar su vitrina de victorias en el PGA Tour y de hacer un doblete histórico para Corea del Sur en la misma semana en la que Inbee Park ha conseguido el oro olímpico.
Y, por si esto fuera poco, estará Rafa. El español viene en un estado físico y anímico envidiable tras los Juegos de Rio e intentará aprovechar esta inercia positiva para llevarse a España el primer título del año.