Si nos atenemos a los números, que son los que no engañan, Inglaterra sería el país que más jugadores aportaría con cuatro, le seguiría España e Irlanda del Norte con tres siendo Alemania y Escocia quienes cerrarían la mencionada aportación.
Chema Olazábal es quién lideraría a los españoles y sería cuarto en la clasificación general según el tanto por ciento aportado en sus apariciones. El de Hondarribia formó junto a Seve Ballesteros la pareja más letal de la historia de la Ryder Cup ganando 11 y empatando 2 de los 15 encuentros disputados formando pareja. En sus siete apariciones disputó 31 partidos, ganando 18 y empatando 5 para un porcentaje del 66,1%.
Sergio García es el sexto en la tabla con el 64%. En las siete ediciones en la que ha participado como jugador ha disputado 32 encuentros y al igual que Chema, ganó 18 y empató 5 teniendo a Lee Westwood y Luke Donald a sus principales compañeros.
Seve Ballesteros, alma de esta nueva etapa de la Ryder Cup en la que entraron a formar parte jugadores europeos continentales (1979), es el cuarto jugador con más partidos disputados y el cuarto con más puntos aportados a Europa. El genio de Pedreña salió al campo en 37 ocasiones, ganando en 20 de ellas y empatando en otras 5, en total 22,5 y el 60% en porcentaje, solo superado por Nick Faldo (25), Bernhard Langer (24) y Colin Montgomerie (23,5).
El resto del equipo y al frente de todos lo compondrían el «killer» de la competición, el inglés Ian Poulter (72,2%) ausente en esta edición por una lesión, por delante de Justin Rose (71,4), Luke Donald (70,0), Colin Montgomerie (65,0), Graeme McDowell (60,0), Darren Clarke (58,0), Bernhard Langer (57,1), Rory McIlroy (57,0) y Lee Westwood (56,0).