El pasado 12 de septiembre se cumplieron 19 años desde que el gran Seve Ballesteros llevara a cabo uno de sus más famosos golpes durante la disputa del Trophée Lancôme, evento que conquistó hasta en cuatro ocasiones sobre la hierba del Saint-Nom-la-Bretèche galo. Con la bola en una situación complicada, al genio de Pedreña no le quedó más remedio que ponerse de rodillas y llevar a cabo un impacto con el que fue cocinando a fuego lento el birdie.
Tal recuerdo dejó en los aficionados y jugadores que, aun casi dos décadas después, todavía hay quienes quieren llevar a cabo su particular tributo intentando emular la hazaña. El último en sumarse fue el británico Lee Westwood que, durante el Pro-Am del Italian Open, colocó la cámara en el suelo, se puso de rodillas y devolvió la bola a la calle. ¡Grandísimo homenaje!





