Arrancó el último torneo de la temporada en el circuito norteamericano y con él la emoción por conocer quién se alzará con el fantástico premio de diez millones de dólares que reparte FedEx al campeón de estos PlayOff. Y, aunque suene a tópico, después de los primeros 18 hoyos las espadas están en todo lo alto con 14 jugadores –casi la mitad de los golfistas que completan este Tour Championship- en apenas cuatro golpes de distancia. De entre todos ellos Hideki Matsuyama, Kevin Chappell y Dustin Johnson, con -4, son los que encabezan el campeonato sobre la hierba del East Lake de Atlanta (Georgia).
Ya desde el primer hoyo el jugador de Columbia demostró por qué es uno de los grandes candidatos a alzarse con el premio al jugador del año. Y es que lo que hace unos años era un continuo malfario con putts que no entraban –Spieth aún le debe un favor por lo acontecido en Chambers Bay en 2015-, bolas que no llegaban al green o golpes que fallaban en el momento más inoportuno, este año ha dado un giro de 180 grados. ¡Hasta cuando se queja del golpe la bola va bien!
Así llegó el primer birdie del 1, al que sumó dos más en el 5 y en el 6 con dos grandes putts desde 5,80 y 6,40 metros, respectivamente. Johnson está de dulce y, pese al bogey en el 13 tras escaparse desde el tee, culminó su ronda con un nuevo birdie en el 18 para empatar en la primera plaza y mirar por el retrovisor a Jason Day (-3), Jordan Spieth (-2) y Rory McIlroy (-2), los otros grandes favoritos a hacerse con el ansiado premio –recordamos que ninguno de ellos necesitaría de carambolas para coger el cheque de 10 millones al ocupar, junto a Patrick Reed, uno de los cinco primeros puestos en la lista FedEx-.
En cuanto a los aspirantes que suspiran por el último hueco en el Team USA, Justin Thomas (-2) es hasta el momento el mejor colocado, pues adelanta en cuatro golpes a Bubba Watson (+2) y en seis a Daniel Berger (+4), algo descolgado después de un fatal inicio de ronda con tres bogeys y un doblebogey en sus ocho primeras banderas.