‘Desavenencias habemus’ en Pedreña. La tristeza por la muerte de Seve Ballesteros hace ahora 10 meses se ha mutado en discrepancias y pleitos por sus derechos sucesorios en el seno de la familia. Según revela el diario ‘El Mundo’, los hijos de Severiano han impugnado el testamento. Javier, de 22 años, y Miguel, de 20, pleitean en los Tribunales por los derechos de imagen del genial jugador.
El golfista cántabro legó en su testamento el 90 por ciento de su patrimonio a sus tres hijos, y dejó dispuesto, según informa ‘El Mundo’, un fondo y los derechos de imagen para la Fundación que lleva su nombre, que se dedica a la ayuda para la investigación de tumores cerebrales. Los hijos querrían controlar también estas dos últimas cuestiones.
Las desavenencias por el testamento han dividido en dos partes a la familia: por un lado estaría Iván Ballesteros, mano derecha de Seve y vicepresidente de la Fundación. Iván es hijo de Baldomero Ballesteros, el mayor de los hermanos de Seve.
La otra parte la integrarían los hijos de Seve, su exmujer, Carmen Botín, hija del banquero Emilio Botín, y Manuel Ballesteros, hermano de Seve.
Seve Ballesteros falleció el pasado 7 de mayo por un tumor cerebral contra el que luchó dos años y medio. Sus cenizas reposan bajo el magnolio del jardín de su casa, en Pedreña.