El obsequio de los patrocinadores en algunos hoyos de los torneos es algo habitual desde hace unos cuantos años. Desde relojes hasta coches, muchos han sido los agraciados que se han llevado a casa, además de los honores de convertir el hoyo en uno respectivo, un bonito regalo valorado en unos cuantos miles de euros. Algo de lo que también habría disfrutado el estadounidense Matt Kuchar este pasado sábado durante la disputa de la tercera jornada del WGC-HSBC Champions de no haberlo impedido una de las condiciones vinculadas al premio.
La letra pequeña, esa gran desconocida. Ésta fue la causante de que el ganador de la medalla de bronce en los pasados Juegos Olímpicos no volviera a casa en un flamante Cadillac nuevo. El porqué es bien sencillo, pero la mala suerte del norteamericano suscitó mofas hasta entre sus propios compañeros de partido. Y es que tanto Sergio García como el inglés Chris Wood –sus acompañantes durante la ronda sabatina- comentaron hasta la saciedad la escasa fortuna que había tenido Kuchar, que se vio perjudicado por el adelantamiento del tee como consecuencia de las malas condiciones del campo.
“Debido al deterioro de las condiciones en los últimos nueve hoyos del campo, este hoyo ha reducido su longitud por debajo de las 200 yardas. Puesto que esto invalida las condiciones aplicables al ofrecimiento del premio por el hoyo en uno, este premio no estará disponible en las rondas 3 y 4”, rezaba un comunicado elaborado por la dirección del torneo que se encontraba presente en las inmediaciones del hoyo 17. Pero esto no es lo más grave. ¡Es que se quedó a solo 6 metros y medio de conseguirlo! El tee se adelantó hasta las 193 yardas –unos 176 metros-, a solo 7 yardas de poder reclamar el premio.
Una circunstancia que dio la casualidad que venían discutiendo antes de efectuar sus respectivas salidas Chris Wood y el propio Kuchar. “No te preocupes por convertir el Ace hoy”, le dijo el inglés al norteamericano. “Hoy no podemos conseguir el coche”. Sus palabras no podían haber sido más proféticas.
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