En esto de los Trick Shots no hay nada escrito. Desde lo alto de rascacielos, encima de una tabla de skate… Las formas para demostrar la habilidad son muchas y muy variadas, pero lo cierto es que algo como lo que consiguió Joshua Kelley es una de las cosas más difíciles que hemos visto en los últimos tiempos. Y es que sin necesidad de pulsera alguna (¿?) y basándose únicamente en la fuerza mental y en la concentración, este virtuoso consiguió mantener el equilibrio encima de un coche de golf para realizar un golpe muy bueno.
Mención aparte merece también el conductor, pues tiene también su mérito eso de estar con una mano en el volante y con la otra manejando el palo para acabar dándole una asistencia milimétrica a su compañero. Tremendo.






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