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El golfista japonés se alzó con el triunfo viviendo de las rentas de sus tres anteriores rondas. Foto:. @PGATour
Con una sonrisa en la boca y con un sinfín de niños persiguiéndole para pedirle autógrafos. Así es como ha acabado la andadura de Tiger Woods (-4) en su primer torneo tras su sonada reaparición. No es porque haya conseguido un grandísimo resultado que le haya aupado a los primeros puestos de la tabla –más bien todo lo contrario, pues acabó el decimoquinto de 17 jugadores-, sino porque se ha demostrado a sí mismo que todavía puede pelear junto a los mejores y, lo que es más importante, seguir siendo competitivo.
¿Qué le ha faltado pues a Big Cat para cuajar un Hero World Challenge redondo? La consistencia, sin duda alguna. El californiano, pese a los intentos de reengancharse en varias ocasiones al vagón de cabeza durante el evento, se le ha visto errático en algunas fases, lo que le ha acabado pesando a nivel psicológico –la muestra más clara la hemos vivido este domingo, donde ha intercalado luces y sombras para irse al 4 por encima del par-.
Pero si esta es la peor lectura que puede sacar de su paso sobre la hierba del Albany GC de New Providence (Bahamas) bienvenida sea, ya que globalmente ha funcionado como un reloj en todas las facetas de su juego –de hecho, ha acabado como el jugador con más birdies en estas cuatro jornadas-.
Así pues, estamos ansiosos de poder verle en pleno circuito, compitiendo de verdad sin el colchón de jugar sin más presión que la de realizar un buen papel. Pero para ello tendremos que esperar todavía unas cuantas semanas más. Al que sí podemos disfrutar desde ya es al japonés Hideki Matsuyama (-19), a quien ni siquiera le hizo falta terminar su vuelta por debajo del par para poder llevarse a casa la copa. La irrupción del prometedor deportista nipón es ya un hecho y a sus 24 años el jugador asiático ha conseguido su duodécimo triunfo como profesional, ¡el quinto del 2016!
Y eso que el domingo llevó a cabo su peor ronda del campeonato, disparando 73 golpes –uno por encima del par- después de dos birdies, un bogey y un doblebogey. Pero el trabajo ya estaba hecho desde días atrás y Henrik Stenson (-16), segundo clasificado, no tuvo más remedio que conformarse con un podio más en el que ha sido el mejor año de toda su carrera.
