¡444.012$! El trofeo de Palmer cuadruplica su precio y ya es la 2ª mayor venta de G.J. Auctions

Este galardón se ha convertido desde hace unas horas en el regalo golfístico más caro para estas fiestas.

Hace unas cuantas semanas les hablamos de la que podría considerarse la pieza más codiciada para los fans del Golf en estas navidades: uno de los cuatro trofeos con los que fue obsequiado –años después, eso sí- Arnold Palmer por salir vencedor del Masters de Augusta. El galardón, fabricado con más de 900 piezas de plata y que destaca por ser una copia exacta de la Casa Club del complejo de Georgia, se encontraba en subasta en la célebre empresa Green Jacket Auctions hasta hace solo unas horas… y ya podemos decir que tiene nuevo dueño tras pagarse por él la astronómica cifra de ¡444.012 dólares! –unos nada desmerecedores 420 mil euros al cambio-.

A finales del mes de noviembre les informábamos de que la puja estaba en poco más de cien mil dólares pero, al final, para sentirse un verdadero campeón del Masters ha sido necesario desembolsar hasta cuatro veces más ese precio, una cifra que se ha convertido inmediatamente en la segunda venta que más ha reportado a la compañía tras la realizada en 2013 por la Chaqueta Verde de Horton Smith (1936) por un montante de 682.229 dólares.

“Arnie lo hizo de nuevo”, comentó Ryan Carrey, copropietario del establecimiento. “Sabíamos que se trataba de una pieza especial, pero nos hemos quedado impresionados por el interés de los aficionados en The King. En pocas palabras, a la gente le encanta Arnold Palmer. Hay una sensación muy fuerte de que va a convertirse, si no lo es ya, en el rostro del Golf moderno”, sentenció.

 Quien no ha recibido la venta con la misma alegría es la familia del propio jugador, que ha reiterado su disconformidad con este proceso por destinar un galardón con otro fin muy distinto al que lo había donado en un principio Palmer.

“El trofeo fue donado para ser mostrado en un museo de golf en Bay Creek Resort en Charles (Virginia), que nunca fue construido. Una vez que sabían que no iban a poder llevar adelante el proyecto, los propietarios decidieron vender la pieza a un tercero sin consultar nada a la familia”, protestó un portavoz del entorno del jugador. “La intención de Arnie siempre fue que el trofeo se colocara en un museo o una institución apropiada para que todos tuvieran acceso. Esperamos, al menos, que el ganador de esta subasta permita que el trofeo sea exhibido públicamente”, sentenció. En unos días saldremos de dudas sobre las intenciones del afortunado.