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El jugador sudafricano alcanzó el cénit de su carrera en la Copa del Mundo del 96 junto a Els. Foto: @CompleatGolfer
La fatalidad ha salpicado al circuito europeo este miércoles. Wayne Westner, quien consiguió dos victorias en el European Tour en la década de los 90 –además de once títulos en el Sunshine Tour-, ha sido hallado muerto en su casa de Kwa-Zulu Natal Coast, al este de Sudáfrica, en lo que todo apunta a un suicidio. Así al menos es como lo plantea la policía tras las primeras hipótesis. Los detalles son todavía muy difusos, pero según informaciones de medios del país africano, un disparo en la parte derecha de la cabeza ha puesto el punto y final a una carrera marcada por el éxito, la excentricidad y las lesiones.
Los buenos momentos los vivió en la parte final del siglo pasado. En 1993 se llevó a casa el Dubai Desert Classic, mientras que en 1996 se alzó con el FNB Players Championship. Aunque si por algo es recordado es por acompañar a su compatriota Ernie Els en la consecución de la Copa del Mundo de 1996, donde se impusieron a los estadounidenses Steve Jones y Tom Lehman por 18 golpes de distancia para llevarse a casa por primera vez la copa. De hecho, el propio Els ha sido uno de los que más ha lamentado la noticia y a través de su perfil en Twitter ha querido unirse al dolor de la familia y amigos. “Día triste. Nuestro amigo Wayne Westner nos ha dejado hoy. Gracias por los grandes recuerdos, amigo mío”, escribió el veterano jugador.
Desde su triunfo en la Copa del Mundo, con la que llegó a conseguir el impulso necesario para situarse entre los 40 mejores jugadores del mundo, nada volvió a ser igual para Westy. Las lesiones se cebaron con él hasta que en un Pro-Am antes del Open de Madeira de 1998, con apenas 36 años, tuvo que dejarlo al sufrir una rotura de los ligamentos del tobillo después de desplomarse una plataforma sobre la que caminaba. Todo empezó a acabarse aquí.
Y eso que hasta hoy siguió vinculado al golf, ayudando a los que intentaban llegar a profesionales a través de la Wayne Westner Golf College, la escuela que poseía a pocos kilómetros de casa. Sin embargo, decidió dejarnos a los 55 años. El viejo continente está de luto.
