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Como suele decirse, ni todos los héroes llevan capa… ni todos los Trick Shots tienen un final feliz. Si hace unos días les trajimos el intento de dos jugadores universitarios de ponerse a la altura de Phil Mickelson tratando de levantar la bola por encima de una persona con un espacio muy corto entre ellos, ahora les mostramos otro de esos jugadores que no tienen comparación –y no, no nos estamos refiriendo a lo espectacular de su truco-.
El Trick Shot está bien, sin grandes alardes. Sobrio, sencillo y genial para grabarlo con el móvil y alardear entre los contactos de la agenda. Pero no está aquí por eso, sino por la celebración. Este hombre salió tan contento de que el truco le saliera bien, que no se le ocurrió otra cosa que, de espaldas al bordillo de la zona de golpeo, intentar realizar un saludo mirando a cámara. Y sí, hablamos de intentar porque se resbala y cae antes de poder pronunciar palabra alguna. Las risas están aseguradas.
