Pasada la vorágine mexicana y a cuatro semanas del primer Grande de la temporada -Masters de Augusta-, el PGA Tour hace parada por tercera vez en este curso en Florida tras el Franklin Templeton Shootout y el Honda Classic, en esta ocasión para la disputa del Valspar Championship.
Torneo creado en el año 2000 bajo el nombre de Tampa Bay Championship, en estos 17 años de existencia ha tenido media docena de sponsors. Buick, Chrysler, Transitions Optical y EverBank son algunos de ellos. El actual patrocinador, Valspar, es una empresa dedicada a las pinturas y a los recubrimientos industriales cuya sponsorización se extiende, en principio, a cuatro años desde el pasado 2014.
septiembre.
*The Valspar Corporation es un fabricante internacional americano de pintura y recubrimientos con sede en Minneapolis, Minnesota, EE.UU. que cuenta con cerca de 10.000 empleados en 25 países y una historia que data de más de dos siglos. Valspar es la sexta empresa de pintura y recubrimiento en el mundo y fue fundada en 1806 como un concesionario de pintura en Boston, Massachusetts. El nombre de Valspar surgió en 1903 por un nuevo barniz convirtiéndose en el nombre de la empresa en 1932.
*Fuente: Wikipedia
Henrik Stenson, retirado la pasada semana en México por un virus estomacal y Justin Thomas, triple ganador en este curso, seis y siete del mundo, respectivamente, encabezan un campo que cuenta con cuatro jugadores incluidos en el Top 15 y ocho en el Top 30.
Por primera vez en este 2017, no habrá españoles en el campo.
Innisbrook Resort (Copperhead) de Palm Harbor (Florida), Par 71, 6.712 metros (7.340 yardas). Creación de Larry Packard en 1972 es uno de los cuatro campos de los que se compone el complejo. Destaca por su terreno ondulado y sus calles arboladas. Los últimos tres hoyos del recorrido adoptan el nombre de “Snake Pit” (Nido de Serpientes) siendo uno de los finales más duros de todo el Circuito. Hace tres años la media fue de 1,43 golpes por encima del par.
Tardó en llegar, pero el jugador sudafricano pudo presumir de otra victoria en el circuito norteamericano más allá de su célebre triunfo en Augusta del 2011. Nada menos que cinco años pasaron desde que consiguiera aventajar en dos golpes a los australianos Jason Day y Adam Scott para llevarse puesta de Georgia la Chaqueta Verde, pero mereció la pena.
Charl Schwartzel (-7) llegaba a la última bandera habiendo entregado la mejor tarjeta del día con cuatro golpes por debajo del par del campo. Sin embargo, el putt de la victoria, ése que debía embocar desde 11 metros para birdie, se quedó a escasos centímetros del agujero para sorpresa general.
No obstante, tanto Bill Haas (-7) como el canadiense Graham DeLaet (-4) -líderes destacados tras la ronda sabatina- fallaron, y el deportista africano tuvo vía libre para asegurarse el desempate ante el estadounidense, un PlayOff en el que el 18 dictó sentencia. Haas erró y firmó el bogey. A Schwartzel le bastó con conseguir el “cuatro” para lograr su segunda victoria en lo que iba de año.
El evento reparte 6.300.000 dólares -200.000 más que en la pasada edición- de los que 1.134.000 son para el campeón.
Del 9 al 12 de marzo.