Ernie Els, Luke Donald, Bubba Watson y hasta Justin Thomas, uno de los grandes favoritos a hacerse con la victoria en este Valspar Championship. Todos ellos –y alguno más que nos dejamos en el tintero- no estarán este fin de semana sobre la hierba del Innisbrook Resort (Copperhead) de Palm Harbor (Forida) después de haber caído en la trampa que les tenía preparado el conocido como Nido de la Serpiente, uno de los finales de vuelta más complicados de todo el PGA Tour.
Así pues, Henrik Stenson (71 golpes, -7) se queda como el gran protagonista del fin de semana, situándose en el T4 como uno de los grandes nombres que pelearán por la victoria el próximo domingo. Y eso que este viernes su ronda ha distado mucho de lo acontecido en las primeras horas de campeonato, cuando el escandinavo se marchó a Casa Club habiendo entregado una cartulina con siete birdies sin fallos. Los segundos 18 hoyos han sido muy difíciles para todos, incluso para el vigente campeón del Open, que pese al birdie de su primera bandera le costó sobremanera acumular una gran ventaja por culpa de su putter, quien no halló el camino a la cazoleta.
Y es que en el resto de facetas Stenson se mostró bastante competente, pero su escaso acierto en las inmediaciones de bandera originó que finalizara al par sus segundos 18 hoyos y dejara en tres la desventaja que le separa del canadiense Adam Hadwin (64 golpes, -10), líder en solitario después de haber firmado una ronda de siete golpes por debajo del par del campo, unos guarismos labrados a base de esfuerzo en la parte final de su jornada –seis birdies y tres pares en sus últimos 9 hoyos dan fe de ello-.
Tras el golfista canadiense, Jim Herman (71 golpes, -9) sigue conservando un hueco entre los mejores aunque, como a Stenson, se le mojó la pólvora en los metros finales, utilizando el argot futbolístico. El tercer y último escalón del podio está reservado al sudafricano Tyrone Van Aswegen (65 golpes, -8), que completó una de las mejores rondas del día con un extraordinario comienzo.