El pasado jueves, una noticia sorprendía a todos en plena segunda ronda del WGC-Match Play: Gary Woodland, quien se había deshecho el primer día del argentino Emiliano Grillo con un resultado de 3&2 y que buscaba ante Rory McIlroy jugarse la clasificación el viernes contra el danés Soren Kjeldsen, se retiraba del evento sin mediar una palabra y con un comunicado enviado a los medios a través su equipo de prensa: “Debido a una cuestión personal y familiar, Gary Woodland ha tenido que retirarse del WGC-Dell Match Play antes del partido del jueves. Pedimos que se respete la privacidad de su familia en este momento”.
Este miércoles, casi una semana después, el norteamericano utilizó Twitter para explicar el porqué de su marcha del evento disputado en Texas y agradecer a sus seguidores todo el apoyo recibido en estos duros momentos. “La semana pasada me retiré del torneo de Austin para estar cerca de mi mujer, Gabby, ya que hubo complicaciones en el embarazo de los gemelos que esperábamos”, comentó.
“Gabby y yo hemos tenido que hacer frente a la pérdida desgarradora de uno de los dos bebés, y nuestros médicos monitorizarán a partir de ahora la salud de Gabby y la del otro pequeño durante el resto del embarazo. Agradecemos todo el amor y el apoyo que nos habéis brindado en estos duros momentos. En este punto, he de confirmar que mis planes en relación al calendario siguen tal cual estaban y disputaré el Masters de Augusta la próxima semana”, sentenció el estadounidense.
Cabe recordar que Woodland fue la segunda baja del tercer Campeonato del Mundo de la temporada, toda vez que unas horas antes lo había hecho el australiano Jason Day para estar cerca de su madre en una complicada operación a la que tenía que someterse el viernes. Asimismo, en la noche texana también abandonó el torneo el italiano Francesco Molinari aquejado de una lesión en una de sus muñecas, aunque el deportista transalpino ya ha confirmado su participación en el primer Grande de 2017.