Si existe un hombre que ha destacado por encima de los demás en el GC of Houston ese es Rickie Fowler. El jugador californiano fue uno de los primeros jugadores en entregar la tarjeta… ¡y el único en firmarla en 64 golpes! Un auténtico espectáculo con los palos cortos que le ha servido para poner tierra de por medio este jueves con el Masters a la vuelta de la equina. Aunque no es el único que se lució sobre suelo texano.
Y es que el local Jordan Spieth también tuvo parte de protagonismo en estas primeras horas de campeonato. El exnúmero 1 del mundo completó un buen final de vuelta para irse a los 69 golpes y seguir de cerca la estela del Top 10. Y es que con putts como los que embocó la vida es mucho más fácil.
