Buen comienzo de la Armada en su desembarco en el Eagle Point de Wilmington (Carolina del Norte) para la disputa del Wells Fargo, evento que antecede al The Players y que deja siete millones y medio de dólares en premios. Al menos para dos de ellos, pues Gonzalo Fernández-Castaño (75 golpes, +3) no tuvo su día –recogió unas estadísticas catastróficas con el putter en las manos- y acabó desfondándose en la clasificación, algo a lo que tendrá que ponerle remedio el viernes si quiere salir al campo durante el fin de semana.
Quienes tienen pie y medio en los últimos 36 hoyos del campeonato son Jon Rahm (69 golpes, -3) y Rafa Cabrera-Bello (69 golpes, -3), quien vuelve a recuperar la sonrisa después de sufrir tres cortes en los tres últimos eventos en el circuito norteamericano –Houston Open, Masters y RBC Heritage, por ese orden-. Y es que el jugador grancanario ha dado muestras de que quiere superar el bache de juego consiguiendo otro gran resultado como los que lleva acumulados esta temporada.
Cinco birdies y dos bogeys, el último en su penúltima bandera al tripatear, y el deportista isleño que se mete de lleno en el Top 9, mismo puesto que el que ocupa Jon Rahm . El jugador vizcaíno, que empezó como una moto con tres birdies en sus ocho primeras banderas, no pudo continuar ese gran rendimiento en las diez restantes, en las que finalizó al par. Tres bajo par y ambos se encuentran a solo tres golpes del italiano Francesco Molinari (66 golpes, -6), líder destacado tras un inicio espectacular –cinco birdies en sus ocho primeros hoyo le avalan-, aunque todavía queda mucha tela que cortar en Wilmington.