Necesitaba un birdie para deshacer el empate que en ese momento se presentaba en cabeza entre Pat Pérez, Dustin Johnson y él mismo, Brian Harman. Además, quería evitar a toda costa que se metiera en este triángulo Jon Rahm, al que un birdie en el par 5 –una bandera que había dominado a la perfección durante los dos días anteriores- le hubiera llevado de cabeza a los PlayOff para alcanzar su segundo torneo en el PGA.
Sin embargo, Harman tomó el camino equivocado en el segundo y tercer golpe de este 18 de Eagle Point. Primero, con un approach que se fue en exceso y que acabó encontrando los alrededores de la grada móvil; después, tras el alivio sin penalidad, con un chip que apenas pudo pasar unos centímetros del collarín de green. Necesitaba la proeza, embocar un putt de más de ocho metros y medio para no depender de nadie más. Apuntó, disparó… ¡Bingo!
Las gradas saltaron, su caddie saltó, hasta él saltó. No es para menos. Después de casi tres años de sequía, el jugador de Savannah vuelve a coronarse en Estados Unidos.
Making birdie at the 72nd hole to win.
It’s tough to top this feeling. ? pic.twitter.com/jhkCMpUSgV
— PGA TOUR (@PGATOUR) 7 de mayo de 2017