Desde luego que el rookie estadounidense está haciendo méritos más que suficientes para copar portadas y portadas de diarios. Si hace escasamente un mes le pedía a una Playmate como Lindsey Pelas hacerle de caddie en el Augusta National sin tener todavía la clasificación asegurada –a lo que la exmodelo de PlayBoy accedió encantada- ahora el norteamericano ha vuelto a ser noticia por lo que ocurrió en los últimos 18 hoyos del Wells Fargo, donde despidió a su caddie cuando todavía le restaban nueve hoyos para la finalización de la vuelta.
No es la primera vez que vemos algo así en un campo de Golf. Como recordarán hace dos años el australiano Robert Allenby y Mick Meddlemo tuvieron una fuerte discusión en plena jornada del RBC Canadian Open, lo que acabó provocando que un espectador llevara la bolsa del oceánico. Pero, como comprenderán, no es lo normal ni lo apropiado en un recinto deportivo.
Todo ocurrió, según apuntan desde WRAL.com, a mediados de la vuelta del domingo. Un Murray desquiciado –venía de saborear las mieles del liderato en la primera jornada del jueves, cuando entregó una tarjeta con 67 golpes- no daba con la tecla para recuperar las posiciones perdidas el viernes y, sobre todo, el sábado. Es por esto que la pagó con su caddie, la persona que más cerca tenía en ese momento. El desencadenante llegó tras un bogey en el 8 de Eagle Point.
El golfista recriminó a Mike Hicks –conocidísimo caddie del circuito, quien posee entre otros logros un US Open llevándole la bolsa a Payne Stewart en 1999- el consejo sobre el palo utilizado en su golpe de approach, lo que llevó a un enfrentamiento subido de tono que acabó con Hicks soltando la bolsa en el suelo antes de hacer el cruce. Se dio la vuelta, le entregó el peto a un amigo de Murray y se largó.
El golfista terminó los últimos nueve hoyos con tres sobre par, pero posiblemente perdió algo más que unos cuantos cientos de dólares por sus malas formas.
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