Todavía se está explicando Bubba Watson como esa bola que se iba al agua en el 18 de Bay Hill pudo rebotar en las piedras y llegar a green. Pero eso no fue todo, la bola que se quedó a unos once metros del hoyo entraría directamente con el putt del cañonero estadounidense para acabar con birdie, golf en estado puro.





