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El golfista canario se ha metido de lleno en el Top 5, a cuatro golpes de los líderes. Foto: @EuropeanTour
Entre dos auténticos gigantes como Sergio García (71 golpes, Par) y Jon Rahm (72 golpes, -4) ha emergido la figura de Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, -5) quien, sin hacer mucho ruido, se ha llegado incluso a plantar este viernes como líder del campeonato en Casa Club. Un final de ronda majestuoso con cuatro birdies en sus siete últimas banderas ha sido más que suficiente para alzar al isleño y colocarle en el disparadero para pelear por el título el fin de semana. Y eso que no lo tuvo nada fácil.
De hecho, tras el bogey en su primera bandera del día, el grancanario se mostró muy errático con los hierros, un hecho que provocó su lucimiento con el putter, con el que estuvo en varias ocasiones a punto de embocarla desde distancias superiores a los diez metros. Por suerte todo cambió tras el cruce. El deportista de 32 años le comenzó a tomar el pulso al campo y fue hasta en cuatro ocasiones donde aprovechó las oportunidades surgidas para ganar dos posiciones con respecto al día interior y meterse en el T5, a cuatro impactos del sudafricano Louis Oosthuizen (66 golpes, -9) y el estadounidense Kyle Stanley (66 golpes, -9), líderes del evento.
Un golpe por detrás de él aparece el vizcaíno Jon Rahm, quien no pudo hacer bueno el excelso inicio de ronda con dos birdies en las tres primeras banderas que le colocaban líder del The Players. Y es que pese a que todo apuntaba a un gran día para el jugador vasco, se acabó quedando en una jornada que sirvió como contención. Una vuelta en la que acabó cometiendo cuatro bogeys y dos birdies más para entregar una tarjeta al par y seguir viendo la panorámica de Sawgrass subido en una de las diez primeras posiciones.
El que también mejoró sus números fue el castellonense Sergio García, pese a que también calcó los errores de Rahm. Salió con birdie en los mismos hoyos que el vasco para después venirse abajo en la parte final de su vuelta, una circunstancia provocada por su mal día con el putter en las manos. Aun así, también estará en las dos últimas rondas de un fin de semana en el que la Armada ha completado el pleno.
