¿Se imaginan estar jugando una partida de golf con su familia y de pronto darse cuenta de que dos peligrosas serpientes se están peleando en mitad de la calle? Pues eso fue lo que le ocurrió hace unos días a Cara Treherne en el hoyo 4 del Leopard Creek en Sudáfrica.
Se trataba de dos mambas negras, una de las especies de serpientes más venenosas y rápidas que podemos encontrar en el mundo. Tal es su peligrosidad, que su veneno es capaz de matar a una persona en menos de una hora y pueden llegar a alcanzar una velocidad de 20 kilómetros/hora.
Lejos de salir corriendo, la golfista se puso a grabar esta pelea y «disfrutar» del espectáculo natural que estas serpientes le ofrecían. Es más, llamó a su marido e hijo mientras grababa con su teléfono estas escenas. Tras unos minutos de lucha, ambos reptiles se alejaron para esconderse en unos arbustos, momento que aprovecharon Cara y familia para seguir jugando, eso sí, después de saltarse el hoyo… por si acaso.